-Una alimentación equilibrada y saludable

Una de las actividades de hábitos saludables más importante es adquirir una rutina de alimentación equilibrada. Es fundamental que a estas edades la alimentación sea rica en fruta, verdura y pescado. Además, el consumo de agua a diario es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo, la salud de la piel, regulación del peso, entre otros. También cabe incidir en lo perjudicial que resulta una dieta en la que se incluyan grasas, alimentos fritos y procesados, bollería, etc.

-Evitar el alcohol y el tabaco

Paralelamente a llevar una dieta equilibrada y saludable, se hace necesaria la eliminación del tabaco y el alcohol de la rutina. Se deben conocer todos los riesgos que corren en el consumo del alcohol y el tabaco. Riesgos que, precisamente, se irán agravando con el paso de los años.

-Práctica de ejercicio físico

La práctica de ejercicio físico es un hábito saludable fundamental para cualquier edad. Sin embargo, en la adolescencia es clave para tener unos huesos y unos músculos más fuertes y sanos en el futuro. También para desarrollar una mente sana y mantener un peso saludable. Además, el ejercicio permite mejorar la postura y el equilibrio y favorecer el crecimiento. 

-Rutina de descanso

El sueño y el descanso son factores claves para una buena salud. Se debe ser consciente de la importancia de dormir bien y suficiente. Se debe evitar la toma de bebidas estimulantes por las noches y el uso del móvil justo antes de dormir. Una mala rutina de sueño  puede tener consecuencias muy negativas a la larga.

-Correcta higiene

Una correcta higiene es un hábito fundamental. Ya no solo por una cuestión estética, sino también por nuestra salud. El baño diario o tomar una ducha al levantarse o antes de dormir son prácticas más que beneficiosas y que deben adquirirse como hábitos saludables. Pero además de la higiene del cuerpo, hay que incentivar el cuidado en la higiene de la casa y sus objetos personales. Los jóvenes deben ayudar en la limpieza del hogar y adquirir este hábito para hacer de él una práctica cotidiana y diaria.

-Higiene postural

Por último, hay que hablar del concepto de higiene postural. En él se engloban una serie de normas, consejos y actitudes posturales con las que disfrutar de una mejor alineación del cuerpo. En la adolescencia se producen una serie de cambios fisiológicos muy importantes. Adquirir el hábito saludable de mantener siempre una correcta postura del cuerpo será muy beneficioso para el futuro. Los jóvenes pasan mucho tiempo sentados frente al ordenador, la televisión o estudiando. Es el momento de que aprendan a tener una óptima higiene postural.

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Estas son algunas de las actividades de hábitos saludables para jóvenes más importantes que se deben llevar a cabo.

La adquisición de estas es clave para poder llevar en la edad adulta un estilo de vida más sano.